viernes, 29 de enero de 2010

DE REENCUENTROS Y AMORES A PRIMERA VISTA

El 2010 comienza, como siempre, con déficit en la cuenta de ahorros, con saldo en rojo, con el P&G muy cargado hacia la P, sin el embrujo fatal de las tarjetas de crédito que han sido canceladas y que aunque nos proporcionaban el placer fácil de estrenar sonidos una, dos o tres veces al mes, también nos representaban el eterno dolor de cabeza de pagar, no se sabe cómo, extractos más gruesos cada fin de mes. Así las cosas, el año nuevo pintaba negro para la deliciosa pero cara pasión de coleccionar música en formato original -el año pasado, en plena crisis, intenté reemplazar los originales a punta de descargas de buena calidad de AVAXHOME: hubo algunos buenos resultados, cosas de R.E.M, U2, Patti Smith, Genesis... sin embargo, la manía del original es dificilísima de superar y, la sana intención de armar una buena colección de CDR'S de buena calidad, se ha quedado en un puñado de copias primorosamente empaquetadas, con impresión a color y en CD imitación vinilo, pero que no han podido usurpar en el corazón el lugar de los genuinos.

Así, contra todos los pronósticos y desobedeciendo a los profetas de la economía que nos invitan a gritos al ahorro y la mesura, en los dos últimos meses mi modestísima colección ha ido creciendo y acogiendo en su seno algunos nuevos entrañables, recibidos con la esperanza de que nunca más habremos de dejar partir a ningún amigo, quién sabe a qué manos, a qué oidos, a qué compañías. Ya hace unos seis meses de la última dolorosa baja, en la que para pagar con urgencia una deuda inaplazable los sacrificados fueron un par de decenas de títulos: Black Sabbath, Iron Maiden, Grand Funk, Heaven and Hell, Judas Priest...mejor no sigo. Pero a cambio han llegado, como dije ya, nuevos amigos entrañables que hemos recibido con el pròpósito firme de sacarles el máximo provecho, de no dejar ninguna pista sin que sea escuchada con atención y esmero, y que no pase que por una canción se condene al anonimato a toda una obra llena de sorpresas, buenas o malas pero, sorpresas al fin y al cabo.

Y aquí reposan, frente a mis ojos, por ejemplo: The Beatles, en las nuevas ediciones remasterizadas, bellísimas: Abbey road, Revolver y Rubber soul (por ahora); Aerosmith, Greatest hits, que contiene mi canción favorita de la banda, Dream on; Sting, Ten summoner's tales, del que sólo conocía la obvia Shape of my heart (que me encanta) y que he oído unas tres veces y va bien, va bien. Bueno, ¿qué más? Toto, otro grandes éxitos que no está de más. Phill Collins, la sola presencia de Two hearts, Another dayin paradise y In the air tonight lo justifican de sobra. The Alan Parson's project, The best of, una joya de comienzo a fin. Soda Stereo, Canción animal, en mi concepto su mejor álbum, lleno de una energía guitarrera única y de letras inteligentes y bien cantadas...

En fin, 2.010, contra todos los pronósticos pinta bien, y ya se me hace agua la boca pensando en algunas cositas de Donna Summer, Radiohead, The Rolling Stones, R.E.M, Men at work, Genesis, Nirvana, The Cure, Spinetta y Charly García, para empezar... ya les iré contando...

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